sábado, 28 de febrero de 2009

De vuelta al norte de la India: Festival del desierto de Jaisalmer



El sur de la India, es maravilloso, pero tal vez mucho mas turistico y menos sagrado que el norte. Mi voz interior me susurraba "!!Vuelve al norte!!" asi que pense que era lo que realmente queria, queria revivir la autentica India sagrada de los sadhus, de los millones de dioses y templos y de los colores y los saris.


Asi que despues de la verde y bonita Kerala me embuti en un tren que me llevaria a la ciudad de Bangalore, desde donde podria coger un vuelo de low cost con destino a Jaipur, de nuevo al estado de Rajastan, la tierra de los principes rajputas

. Mi siguiente destino era llegar a la ciudad fortificada de Jaisalmer, a las puertas del desierto, y disfrutar del Festival del desierto que se celebrava durante los dias 7,8 y 9 de febrero.


Mi viaje era largo y algo pesado, pues de estar casi en el extremo sur de la India, me volvia para el norte oeste, con lo que mi viaje pasaba por dos trenes y un avion, que significo viajar durante dos dias.


Lo bonito fue que durante mi viaje me comunique fundamentalmente con gente india. En el tren de Jaipur a Jaisalmer hasta una familia india, que buscaba mujer para uno de los componentes, me pregunto si estaba casada, a lo que logicamente respondi que si. Ya que te salva de preocupaciones y de dar mas explicaciones. Pero esta familia compartio comida conmigo y se hizo fotos tambien.


Parecia ser que todo el tren estaba lleno de turistas indios , y algunos mochileros occidentales, que iban a ver tambien el Festival del desierto de Jaisalmer.

Asi llegue a la estacion de Jaisalmer, donde me vino a buscar el chico de la guest house que habia elegido para mi estancia, con un rickshaw, que me costo 40 rupias.


La primera vision de la ciudad de Jaisalmer, amurallada, de piedra caliza es una ciudad de cuento de hadas que vivio hace siglos su mayor esplendor con la ruta de las especias y la riqueza de los marajas. Es una ciudad en medio del desierto, crece a su alrededor la nueva ciudad de Jaisalmer, bastante prospera gracias al turismo.


En un lugar salido de un suenyo lleno de color, de saris, de gitanas. Dentro de la ciudad se ha llenado de guest house para alojar a los turistas , y ademas lo maravilloso de esta ciudad es que sigue habitada por familias, que en su mayoria vive del turismo a traves de su artesania, textil y de safaris en camello


Yo me aloje en el Simla Guest House, dentro de la ciudad amurallada. Mucha gente se alojaba fuera, ya que existe un problema de mantenimiento de la ciudad, ya que se han construido muchas guest house y restaurantes y no se ha dotado de un sistema de canalizacion para la nueva infraestructura. Es por ello que este anyo la Lonely Planet ha decidido no incluir ninguna guest house en su guia, ya que Jaisalmer se encuentra en un listado de monumentos en peligro.


Independientemente a esto, yo decidi alojarme dentro de la ciudad, ya que no todos los dias se puede dormir en un lugar magnifico y con historia como este. Y el Simla Guest House es un hotel increible, ademas tuve suerte ya que tuve una habitacion genial, de piedra caliza sin lavabo por 250 rupias. Un chollo teniendo en cuenta que era el festival de desierto.


Pase unos 8 dias en Jaisalmer disfrutando desde el primer dia de la agenda del festival, empezando con la procesion por las calles de la ciudad con carros tirados por camellos adornados como palacios con los tipicos "patchworks" del Rajastan de colores, ninyo vestidos como principes y princesas, musicos tocando, y soldados con sus sables y barbas tipicas de estetica rajastani.


Consegui unas fotos bellisimas llenas de colores y habitantes de Jaisalmer y turistas indios disfrutando de su festival con su alegria y curiosidad innatos. Lleno de ninyos jugando, de bailes populares de la zona, musicos y de camellos dando paseos cortos a la familia dentro del stadium donde se celebraba parte del festival. Tres dias llenos de turistas , el ultimo dia se hizo la clausura en medio del desierto, tambien carreras de camellos, con danzas y mucha gente sentada en las dunas.


Una vez finalizado el festival yo segui unos dias en Jaisalmer, donde habia conocido a un mejicano muy simpatico , de Guajaca, con el que compartiria un dia de safari en el desierto.

Asi que durante un dia estuve a los lomos de un camello "negro" si negro llamado Pepsi... el camello de mi amigo se llamaba Rocket. El paso del camello es lento pero seguro.. jajja y son de una tranquilidad extrema, a excepcion de Rocket que estaba en celo y cuando veia una camella pasaba de todo el mundo y se dirigia siguiendo su instinto animal. No vimos muchas dunas, ya que imagino el desierto estaba mas alla, y nosotros nos quedamos en las puertas. Pero cenamos y dormimos a la luz de la luna y las estrellas. Los camelleros muy simpaticos nos contaron que conocian a un fantasma del desierto y que si lo llamaban venia.. con la oscuridad y el silencio del desierto hasta casi creimos verlo. Lo que si que avistamos por un buen rato fue un caza indio sobrevolando la frontera con Pakistan. Volaba muy rapido haciendo 8 sobre nuestras cabezas!!! que libertad debe sentir el piloto en un avion como ese ..

No hay comentarios:

Publicar un comentario